Fotografía digital
Impresión sobre cristal
1.50 x 0.88 m
Rio Abajo
2008
El conflicto armado interno colombiano tiene tal extensión en el tiempo y ha impactado de tal forma a la población, que se convierte indefectiblemente en el eje fundamental para la comprensión de todo ámbito político, económico y social en la historia reciente de este país. Su origen, sus transformaciones, su vigencia, los actores que intervienen, etc., son algunos de los focos que han generado una reacción en el quehacer de intelectuales y artistas, quienes responden con espacios de denuncia a esta viciada realidad. Ahora, si bien los temas anteriores son importantes, existe uno que se erige entre todos como el de vital necesidad, ya no solo para los creadores, sino para toda la sociedad colombiana: las víctimas de la guerra.
Las terribles particularidades del conflicto armado interno colombiano hacen necesario precisar que la mayoría de los asesinatos se han cometido con el fin de sembrar el terror en el resto de la población civil. Sin lugar a dudas, para llevar a cabo su macabra tarea, los victimarios han elegido aberrantes métodos. Cara a las víctimas, dichos métodos han tenido consecuencias irreversibles en lo que se refiere a un proceso universal y trascendental para todo ser humano, el duelo. El proceso de duelo queda perturbado ante la imposibilidad de ponerle fin, ya que los cuerpos de las víctimas han desaparecido al haber sido lanzados a los ríos. Sin un cuerpo, para los dolientes es inviable asimilar la realidad de la muerte. Esto se corresponde con el concepto de “duelo infinito” propuesto por Jean Allouch.
Río Abajo es una serie fotográfica de veintiséis piezas finalizada en 2008. Es el resultado de una investigación exhaustiva y un arduo trabajo de campo que necesitó del recorrido de la artista por distintos puntos del país en busca de víctimas del conflicto que accedieran a compartir con ella sus recuerdos y, posteriormente, le permitieran fotografiar objetos (en su mayoría prendas de vestir) que conservaban de sus familiares asesinados o desaparecidos. Estos elementos fueron transportados por la artista a su estudio en Bogotá. Allí entraron en un diálogo íntimo con ella, y sin premura, le indicaron cada detalle, el encuadre, la luz, el movimiento y por supuesto el agua; todo en función de una imagen que transmite una profunda serenidad en medio de un delicado ambiente casi aséptico, pero que a su vez interpela al espectador respecto a una problemática supremamente dolorosa: “Los ríos de Colombia son los cementerios más grandes del mundo”.
Si bien las imágenes parten de los objetos de un grupo concreto de víctimas, las piezas que conforman la serie están liberadas de nombres o fechas, es decir, carecen de una identidad específica, permitiendo así a cada objeto convertirse en todas las víctimas que han sufrido el mismo flagelo. Río Abajo se transforma de este modo, en medio del dolor y la muerte, en una luz en medio de un caudal de tinieblas y oscuridad, una luz que se intensifica por encima de todo en la dignidad de las víctimas y sus dolientes. Aquí, cada víctima, parafraseando a Tzvetan Todorov, “no se reduce a una categoría [...] sino que sigue siendo una persona, infinitamente frágil, infinitamente preciosa”.
La experiencia ofrecida por el proceso de la obra tuvo tal importancia para los dolientes y la artista, que precisamente fue en las zonas de conflicto, Granada y La Unión (Antioquia), donde Erika Diettes expuso Río Abajo por primera vez en septiembre de 2008. Hasta allí llegarían familiares de víctimas y demás habitantes para vivir la que en muchos casos fue su primera exposición de arte, y se encontrarían con un espacio de reconocimiento, reflexión y esperanza en donde ellos y su duelo eran lo más importante. Desde entonces, Río Abajo ha sido expuesto en numerosas iglesias y centros culturales de gran importancia como el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, el Palacio de la Inquisición en Cartagena (Colombia), el Centro Cultural Recoleta en Buenos Aires (Argentina), el Newark Arts Council en Newark (Estados Unidos) y De Santos Gallery en Houston (Estados Unidos).
Exhibiciones
2017
Parroquia del Verbo Encarnado
y de la Sagrada Familia
Ciudad de México, México
2016
The Marion Center of Photographic Arts
(Santa Fe University of Arts and Design)
Santa Fe, NM
2016
Museo Rayo
Roldanillo (Valle), Colombia
2015
Catedral Nuestra Señora de la Pobreza
Pereira, Colombia
2014
Parroquia Nuestra Señora de las Nieves
Bogotá D.C. Colombia
2014
Templo El Señor de las Misericordias
Medellín, Colombia
2010
Museo de Arte Universidad
Nacional de Colombia
Bogotá D.C. Colombia
2009
Newark Arts Council
Newark NJ, USA
2009
Palacio de la Inquisición
Cartagena, Colombia
2008
De Santos Gallery
Houston TX, USA
2008
Centro Cultural Recoleta
Buenos Aires, Argentina